El acné posiblemente es el problema de piel más común entre los adolescentes, pero este problema lo podemos evitar con unas sencillas precauciones.
1. El estrés:
El exceso de
deberes, un horario de locura con pocas horas de descanso, las preocupaciones
familiares... La adolescencia puede llegar a ser una época muy estresante y
cuando estamos estresados, es más probable que aparezca el acné.
La solución:
Tomarnos la vida
con más calma. Es fácil decirlo y difícil hacerlo, pero si intentamos frenar un
poco y no agobiarnos por todo, muchos de nuestros problemas se atenuarán.
Clicad AQUÍ para saber qué provoca el estrés.
2. Residuos en el
pelo:
Sí, los restos de
champú, acondicionador o espuma pueden favorecer el acné. Si llevamos
flequillo, será más probable que nos salgan granitos en la frente.
La solución:
Aclara tu pelo muy
bien cuando te lo laves e intenta no sobre exponer tu cabello a productos como
espumas o aguas de peinado. Y recuerda que hay que lavar el rostro con un
limpiador facial para pieles jóvenes.
3. Cargar la piel
con demasiado productos:
Cuanto más
productos usemos sobre nuestra piel, ésta no estará mejor, ya que usar
demasiados productos estresa la piel.
La solución:
Usar solo un
limpiador facial y una crema nutritiva que se adapte a las necesidades de
nuestra piel. Encontrar los productos adecuados para nuestra piel, puede que
nos lleve un tiempo, por eso no hay que desesperar y cando encuentres tus
productos ideales ¡no los cambies!
4. No usar
exfoliante:
¿Exfoliar? ¿Qué es
eso? Es algo muy importante, exfoliar sirve para eliminar las células muertas
de la piel una vez a la semana. Si no lo hacemos, las células muertas y otros
residuos se irán acumulando en los poros y se formarán los granitos.
La solución:
Es muy fácil:
exfoliar la piel una vez a la semana.